La internacionalización es una estrategia empresarial de crecimiento que exige la asignación “extra” de recursos internos de la empresa, así como incurrir en una serie de gastos específicos derivados, por ejemplo, de la contratación de personal técnico especializado, de gastos de viaje y alojamiento, de la participación en ferias, del lanzamiento de un producto, de la promoción y publicidad, de la formación o de gastos de consultoría para la elaboración del plan de internacionalización. Es por ello que, para abordar el proceso, es imprescindible realizar una reflexión y un análisis pormenorizado previo orientado a conocer mejor cómo funcionan los mercados internacionales y poder establecer objetivos y.